Indefensión aprendida cap. II

Escribíamos en el capítulo anterior sobre la denominación de indefensión aprendida. Dábamos la explicación de lo que era una manera de reaccionar ante la amenaza de sanciones y castigos. Cuando el ser humano escogía la obediencia ciega ante cualquier orden recibida, que proviniera de cualquier grupo preponderante.

Comparábamos esta situación con la actuación de diferentes colectivos: desde la población de color que malvivía en los estados sureños de EEUU, donde estaban subyugados por la mayoría de raza blanca. Hasta otros grupos que pudiendo mostrar su carácter y su desacuerdo ante ataques o situaciones  injustas, escogen la sumisión como escudo defensivo. Naturalmente no suele ser una solución, sino un acicate para el colectivo dominante aumente la presión subyugante sobre el que se muestra sometido.

¿Cuál es la analogía que se me ocurre?, pues simplemente levantar la mirada con determinación, en vez de agachar la cabeza.

Que existen problemas, ¡naturalmente! Pero son mayores los que nosotros, la clase dominada, creamos de forma artificial. Ejemplo:

¿Cuántos practicantes de RRTT con licencia y habilitación, pueden estar en activo?, ¿Dos mil, más quizás? Es cierto que no tengo datos contrastados, pero creo que pueden ser algo así.

De ellos entre el 55/65%, pueden ser militares o funcionarios. Que es fácil de entender que estos son más reacios a  levantar la voz demasiado. Hay una cadena de mando a la que deben escuchar y obedecer. Pero entiendo puede ser muy aceptable que sean partícipes de una petición formal y bien argumentada por los cauces reglamentarios en la que se pida formalmente la resolución del problema, que es principalmente el motivo del estancamiento del normal desarrollo de esta nuestra modalidad. (Quizás ese retraso indefinido, es la meta que persiguen esos faltos retrógrados) Por eso es importantísimo, que nosotros somos los que debemos darle un impulso desde las bases. Desde luego no podemos esperar que nadie que pueda perder una bagatela en forma de subvención, vaya a mover un dedo.

Vamos a ser claros: ¿Alguien ve factible, que el actual Presidente de la FEDETO y no solo él, tampoco su equipo, (que no existe), sea capaz de solucionar el asunto campos de tiro?, ¿a qué no?; ¿y el Secretario de Estado para el deporte? Ese no sabe ni que existimos.

Aquí y ahora vamos a decir que: El colectivo mayoritario, funcionarios y militares además de estar en los puestos preponderantes como directivos de clubes deportivos, tienen resuelto el gran problema: En tre na mien to. ¡vale, vale! No todos, pero si una gran proporción tienen un campo que pueden utilizar.  Si están entrenando, no en un lugar prohibido, sino en un lugar no autorizado, no bendecido por el Arcángel Interventor y son cogidos in fraganti, tienen muchas posibilidades de evitar la sanción o multa, no pequeña por cierto.

Quiero llegar al colectivo de nivel “pagafantas”el que tiene que justificar de forma ineludible, que es practicante del deporte, aunque no tenga donde ejercitarlo. Que paga una Federación, un club, asiste a competiciones caras y malas, compra el escaso y carísimo material de tiro en algunas ocasiones de estraperlo. Porque seguramente para practicar este deporte la condicione sine cuanon es, ser masoquista.  Naturalmente me refiero al común ciudadano anónimo, al que solo busca la satisfacción por el ejercicio del deporte. Sí, no se equivocan, el personaje que esta indefenso ante la Administración, el que antes denomine: PAGAFANTAS, alumno aventajado de la Indefensión Aprendida.

SE ADMITEN AQUÍ, PROPUESTAS DE POSIBLES SOLUCIONES.-

La mía.-

Contratar un abogado experto en derecho del deporte,(desconozco si ese es el nombre), y consultarle si existe alguna posibilidad plausible de pedir por la vía que él considere mejor hacer una petición formal para la solución del problema. Esto es que sea corroborado por un Juez por

Quiero decir que según el número de cooperantes, el valor de la aportación, podría ser razonable. No más que otra que un grupo, de cien +/-  se dieron para supuestamente pagar slots, y que yo sepa, nunca se utilizó.

Con esos 50 euros, que los benefactores donaron a la causa del “slot mundialista”, multiplicado por tres o cuatrocientos federados. Permitirían iniciar el proceso, por vías jurídicas de la segregación de una federación independiente. Donde nuestra modalidad pudiera ser dirigida por cabezas que tuvieran conocimiento de la modalidad.

¿Pensáis que esta situación puede cambiar, con estos gestores?, ¿Estimáis que cualquier partido político, tenga la menos intención de ayudar a este deporte?

Vamos ya os digo, que cualquier cambio que nos beneficie, será el que nosotros propiciemos.

Por eso amigos del tiro, de cada uno de nosotros en la base de la pirámide. Depende el futuro de este deporte, y mientras nos dejemos embaucar por “por cantos de sirena “ el deporte jamás evolucionará.

La prueba indiscutible es: TREINTA AÑOS DE PARALISIS.